Los programas de prevención para menores de edad les dan a los jóvenes las armas necesarias para enfrentar los retos y transiciones de la vida, colaborando con sus familias y comunidades para promover entornos y conductas saludables.
Se valen de un enfoque basado en pruebas científicas respaldado por la Administración de Salud Mental y Uso de Sustancias. Estos programas entran en acción antes de la aparición de un trastorno por el consumo de sustancias, y buscan prevenir o reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud, como el consumo de alcohol por parte de menores de edad, el mal uso de los medicamentos recetados o el consumo de drogas ilegales.
¿Cómo funcionan los programas de prevención para menores de edad?
Estos programas prestan sus servicios a los siguientes grupos prioritarios y sus familias:
- Los programas de prevención universal se ofrecen a todos los menores de edad en general. No hay requisitos especiales.
- Los programas de prevención selectiva se ofrecen a aquellos menores de edad que pudieran correr un riesgo más elevado del abuso de sustancias.
- Los programas de prevención indicada se ofrecen a los menores de edad que enfrentan ciertos retos (como ausentismo escolar, malas calificaciones o el experimentar con el consumo de sustancias) y podrían beneficiarse del apoyo adicional.
Los jóvenes y sus familias participan en actividades de prevención para menores de edad en escuelas y otros lugares de la comunidad. Las actividades están dirigidas por profesionales capacitados y son llevadas a cabo o supervisadas por especialistas en prevención autorizados.
¿Qué ventajas ofrecen estos servicios?
Las actividades de prevención dirigidas a los menores de edad conllevan a una gran variedad de resultados positivos, entre ellos:
- Una reducción en los factores de riesgo para el consumo de sustancias a través del aumento o fortalecimiento de los factores de protección:
- Mayor autoestima
- Mayores logros académicos
- Habilidades sociales más fuertes
- Mejores relaciones familiares
- Un sentido más fuerte de pertenencia y conexión
- Mayor acceso a los servicios de apoyo
- Una mejoría en la identidad y el orgullo culturales
- Reducción de casos de consumo y mal uso de sustancias
- Reducción del riesgo de problemas de salud asociados al consumo y mal uso de sustancias y a los hábitos dañinos para la salud
- Menos probabilidades de tener problemas con la ley
- Menos riesgo de problemas de salud conductual
- Menos costos para la sociedad derivados de la atención médica, el cumplimiento de la ley y los programas de asistencia
- Una mayor sensación de bienestar
- Una mejora en la calidad de vida
¿Quién puede recibir estos servicios?
- Los niños y jóvenes desde kínder hasta el 12o. grado
- Las familias de niños y jóvenes que participen en los programas de prevención