¿Lo describe alguna de estas frases? Si es así, usted es un cuidador familiar.
- Su madre vivía sola, pero tuvo que mudarse con usted cuando dejó de valerse por sí misma.
- Su hijo tiene una discapacidad y necesita atención continua, y su familia brinda la mayoría de la atención.
- Su esposo sufrió un derrame cerebral y, desde que regresó del hospital, no puede bañarse ni vestirse sin ayuda.
- Su vecina antes solo necesitaba ayuda ocasional en la casa, pero ahora usted le hace la limpieza y le cocina.
Muchas personas piensan que a un cuidador se le paga por cuidar de otra persona. Pero no siempre es así.
Si usted es hijo, hija, madre, padre, cónyuge o vecino y ayuda a una persona mayor o con discapacidad, también es un cuidador. Aunque cuidar de su ser querido es importante para usted, es igual de importante cuidar de sí mismo y del resto de la familia. Cuando llame al 855-937-2372 (855-YES-ADRC), un profesional capacitado le orientará sobre los servicios disponibles para cuidadores. Le podrá explicar cómo encontrar recursos en su área.